martes, 26 de junio de 2012

Sal ya de tu zona de CONFORT, por favor

Todos los días en mi vida cotidiana me muevo, te mueves, nos movemos en nuestra “zona de confort”, es decir nos movemos en un entorno conocido, seguro y cómodo como todo hijo de vecino que está a gusto en su burbuja de comodidad. 

Esta zona se compone de todo aquello que digo y que hago que me hace sentir cómoda y segura (aunque suene a anuncio femenino). Está formado de  personas con las que trato y me siento bien , de los entornos conocidos  en los que me muevo de forma segura.

Todo lo que hago  dentro de esta zona de confort es fácil, cómodo, seguro y no produce ninguna reacción emocional. 
Por el contrario, todo lo que se aleja de este perímetro de seguridad que no se por que existe la verdad.( o vino en mi código genético o en algún momento he pinchado en algún botón de comprar y la he liado), me produce inseguridad, nerviosismo, ansiedad, rechazo y a veces puedo llegar  a bloquearme de tal manera que no se dar un paso tras de otro.

Es evidente que tener una zona segura en la que me puedo mover fácilmente tiene muchas ventajas, no solo eso, también es necesario para poder desarrollar mi vida diaria, pero tengo que ser consciente de ello y comprender que tiene una parte negativa que debo afrontar.

Si nunca salgo de mi  “zona de confort”  esta puede convertirse en nuestra cárcel, cómoda y segura pero cárcel  al fin y al cabo, o mejor dicho en mi propia tumba emocional.

Querido TÚ que me lees: Es importante salir de vez en cuando de nuestra  “zona de confort” y así ampliar los límites de la misma. De tal forma que poco a poco, nuestro perímetro de seguridad se vaya ampliando y tengamos más experiencias que nos hagan enriquecernos como personas.

Afortunadamente mi mente, tu mente...la mente de todas las personas, para crecer, necesita retos, desafíos, situaciones nuevas, entornos diferentes que pueda explorar, para así descubrir de qué somos capaces (cosa de la que fui consciente cuando empecé a practicar los deportes que hago en la actualidad, y la la gente que me ha enseñado, a los que les dedicaré con todo mi cariño un post más adelante),  para descubrir que puedo enfrentarme, que existen cosas geniales fuera de mis fronteras, la realidad de mis creencias o la fortaleza de mis valores. 

También es posible que nuestras conductas o creencias funcionen muy bien en nuestra zona de confort, pero si las sacamos fuera … SORPRESAAAAAAAAA

A veces  ocurre que quiero ampliar mi  “zona de confort” , quiero o más bien necesito que las cosas cambien y me frustro porque no ocurre. ¿Que está pasando? Fácil, lo que ocurre es que no me entero de que en realidad sigo haciendo lo mismo de siempre una y otra vez. 
No es muy razonable pretender obtener unos resultados diferentes de los habituales haciendo lo mismo de siempre ¿No crees?. 
Así que sal de vez en cuando de tu maravillosa (si piensas que se puede llamar así) burbuja de confort y VIVE. Yo lo he hecho y te aseguro que ha sido de los momentos más felices y enriquecedores de mi vida. Ahora también te digo CUESTA y mucho pero compensa: Situaciones nuevas, nuevas formas de ver la vida, amigos nuevos... En fin el condimento perfecto que faltaba en mi zona de confort: Sal y Pimienta de la vida :-)


” Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes “


Gracias por leerme, Patricia Sánchez de León

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